IGLESIA ATEA o CLUB DE NECIOS

Se reúnen cada domingo en lo que han denominado “La Asamblea Dominical”. Lo interesante del asunto es que la idea fue comenzada por un par de comediantes ateos. Para ellos quizás era una broma o un chiste pero es algo que ha tomado fuerza y ahora hay cerca de 35 grupos en distintos países. Hay 19 grupos en los Estados Unidos y según el reporte van en aumento.

Lo interesante de este grupo de personas, que de hecho, en países democráticos y de libre expresión tienen toda la libertad para hacer lo que quieran, es que se autodenominan “iglesia”. El video de YouTube presenta al grupo de ‘feligreses’ cantando a son de guitarra, levantando las manos, aplaudiendo y con un “predicador” compartiendo un “sermón” a la congregación. Aun los niños que asisten con sus padres se les ve jugando en un cuarto de niños mientras sus progenitores van a la iglesia.  Todo parece una iglesia normal y corriente aunque no hay cruces ni velas y dudo mucho de que se hable de fe y de esperanza, que se hagan oraciones, peticiones y ruegos por los necesitados, los enfermos, y por las dificultades de la vida.

Para ellos la vida es una sola, no hay Dios ni tampoco vida futura. Cuando te mueres ahí termina todo. Seguramente creen en la evolución y la casualidad. Existen por mera eventualidad y no porque sus vidas hallan sido planeadas con un propósito desde antes de la fundación del mundo como lo creen los cristianos. Su meta es, por lo tanto, hacer lo mejor que se pueda en esta vida. El lema de la congregación es “Viva mejor, ayude a menudo y medite más”. Aunque la idea de ayudar a otros no es mala en sí, lo que vemos es una copia de lo que hace la iglesia verdadera. Una mujer del grupo aun confesó haberle pedido consejo y dirección sobre como comenzar una iglesia a una pastora cristiana.  Un mismo ateo comentó que “es una contradicción ser ateo y tener una iglesia”. Sin duda es un oximorón. Otro comentó que “es como un vegetariano que hace un hamburguesa o perro caliente de vegetales”; lo pone dentro de un pan y se lo come como si fuera algo que en realidad no es. Es quizás el deseo de de tener algo que otros tienen pero que sus prejuicios personales se lo impiden.

En otras palabras, están diciendo que les gusta todo lo que hacen los cristianos, los cánticos, las alabanzas, los sermones y la vida en comunidad, compartiendo y ayudando al prójimo, pero… SIN DIOS.