Una simple mirada a nuestro mundo nos deja maravillados. Los imponentes montes, las bellas laderas, valles, lagos, ríos, glaciares, y los mares; cuando vemos las distintas clases de plantas, flores y árboles así como la diversidad de belleza en las aves del cielo y el reino animal sin dejar de lado la belleza de las distintas razas, culturas y grupos étnicos, me pregunto:
¿Si esto es tan grandioso en este mundo contaminado por el pecado, cuanto más maravillosa y gloriosa será la nueva creación?
Apocalipsis 21:1: Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Pensando y meditando…
J.L. Trujillo